miércoles, 12 de noviembre de 2008

Una coalición victoriosa

La victoria de Barack Obama la semana pasada se ha basado en una coalición de votantes cuyas características más acusadas son las siguientes:

Por grupos de edad:

La idea-fuerza en este grupo es clara: cuanto más joven el votante, mayor la posibilidad de que el mismo votara a Obama. Cuanto más mayor, mayor posibilidad de que votara por McCain.

Es interesante comprobar que la subida de Obama con respecto a los resultados de Kerry en 2004 no se produce de manera homogénea entre las distintas edades: entre los menores de 30 años, Obama ha obtenido 12 puntos más que Kerry (hasta alcanzar un cataclísmico 66%), mientras que entre los mayores de 65 años, de hecho, Obama ha retrocedido unos dos puntos (hasta el 45%).

Los jóvenes incrementaron ligeramente su porcentaje entre el número total de votantes (del 17 al 18%) de los votos, pero lo que realmente hizo daño a los republicanos fue el abrumador margen de ventaja que Obama obtuvo entre la juventud (esa proporción de 2 a 1).

Las cifras, por supuesto, son especialmente ominosas para el Partido Republicano por dos motivos: en primer lugar, porque sus mejoras se han producido en un grupo de votantes (los mayores de 65) que, por decirlo de manera elegante, menguará necesariamente en los próximos años. Y en segundo lugar, el resultado entre los jóvenes es especialmente catastrófico, porque por primera vez desde que se miden estas cosas, los jóvenes han votado de manera muy distinta al electorado en su conjunto (tradicionalmente votan entre 2 y 6 puntos más por el ticket demócrata, pero no 14 puntos más), y por un detalle que rara vez se menciona, pero que todos los que votamos sabemos: la mayoría de la gente tiende a votar durante su vida a aquel partido por el que votó la primera vez.

En otras palabras: es muy posible que el Partido Republicano haya perdido a toda una generación de votantes.

Por raza:

Obama ha mejorado sus resultados entre todos los grupos étnicos norteamericanos:

- Blancos: pese a que en el Sur ha habido claramente (como demostramos en uno de nuestros artículos anteriores), un claro componente racista en el voto, globalmente Obama ha pasado del 41% (en 2004) al 43% de los votos blancos en estas elecciones. Por otra parte, debido a los cambios demográficos, la participación blanca en el conjunto del electorado ha descendido del 77 al 74%.

- Negros: por supuesto, la inclusión de un candidato negro a la Presidencia ha incrementado claramente los márgenes (ya de por sí amplios) con los que los demócratas solían ganar en la comunidad negra. Han pasado de obtener del 88 (en 2004) al 95% de los votos, y lo que es más importante: los votantes negros han pasado a componer del 11 al 13% del electorado (es decir, que dos de los cuatro puntos y medio de subida del voto que han obtenido los demócratas se deben exclusivamente a la avalancha de voto negro en estas elecciones. Y avalancha es la palabra adecuada: en unas elecciones en las que la participación, como mucho, se habrá incrementado en un 5%, la participación negra se ha incrementado en casi un 20%. Los negros norteamericanos componen aproximadamente el 12% de la población del país. Votaban tradicionalmente algo menos que su proporción en el censo. Esta vez, sin embargo, han votado por encima de su proporción en el censo.

- Hispanos: he aquí la segunda señal ominosa de las elecciones para el Partido Republicano. George W. Bush fue el presidente republicano de más éxito entre los hispanos, llegando a obtener el 44% de los votos entre dicho grupo hace cuatro años. Pues bien, el martes pasado McCain perdió unos doce puntos entre los hispanos, que votaron a Obama como los jóvenes, en una proporción de 2 a 1 (y eso no es lo peor: el problema es que más de tres cuartas partes de los jóvenes hispanos votaron por Obama).

Los hispanos constituyeron el 9% del electorado (un punto más que hace cuatro años), y son el grupo de población que está creciendo más rápido en Estados Unidos (de hecho, representan ya al 13% de la población de Estados Unidos, aunque votan sustancialmente por debajo de su proporción en el censo).

Lo único que quiero indicar con esto es que los republicanos no pueden aspirar a ganar elecciones, al menos en el futuro inmediato, si los votantes que se incorporan al proceso electoral y el grupo étnico cuya participación en el electorado se está incrementando con mayor rapidez votan contra ellos en una proporción de 2 a 1. Ya desarrollaremos este tema con mayor detenimiento cuando hablemos del futuro del Partido Republicano.

- Asiáticos: para aquellos que tengan curiosidad, los norteamericanos de origen asiático (chinos, filipinos, etc), votaron en un 62% por Obama (representan el 2% del electorado).

Por confesión religiosa:

- Protestantes: aunque McCain ganó entre ellos (entre otras cosas, porque los evangélicos, que son el grupo más numeroso entre los protestantes, son abrumadoramente republicanos), Obama consiguió pasar del 40 al 45% en este grupo de votantes (54% del electorado).

- Católicos: Kerry, pese a ser católico, no consiguió una mayoría del voto entre sus correligionarios (47%). Obama, pese a no serlo (y pese a que el arzobispo de Kansas City amenazó a los católicos que votaran a Obama con la "condenación eterna") mejoró en siete puntos sus resultados (54%), lo que es lógico, dados sus buenos resultados entre los hispanos (que son una parte muy sustancial de los católicos norteamericanos).

- Judíos: Barack Hussein Obama (con su nombre tan judío) consiguió mejorar de manera clara los resultados de Kerry, pasando del 74 al 78% entre los votantes judíos.

Por sexo:

Obama consiguió ganar tanto entre los hombres (49 a 48) como entre las mujeres (56 a 43), siendo especialmente notable su porcentaje entre los hombres blancos (41%), superior al de cualquier candidato demócrata en los últimos 20 años.

Por poblaciones:

Quizá los republicanos desearían revisar su política de considerar que la "verdadera América" está en los pequeños pueblos, porque la "América de mentirijillas" de las grandes ciudades también vota y el porcentaje de Obama en ella se ha disparado unos 10 puntos.

A quien quiera saber más, puede leer los datos restantes de las encuestas a pie de urna en el New York Times o en el Pew Research Centre.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estupedno trabajo!!.
Veo ladiferencia sobre todo en el voto negro y el voto joven, que a buen seguro habrán constituidop ambos el voto anticipado...

Sin embargo, en 2004, nos vendieron que el 51% de votos populares para Bush indicaba que el país estaba dividido ideológicamente. Ahora, en 2008, con el 52% de votos populares para Obama nos quieren arrear que el país está unificado y que este es el fin del conservadurismo...
Por cierto, que lo que pudo decir el sacerdote católico no es nada en comparación con lo que dice y ha dicho el pastor Wright, a cuya Misa iba cada domingo Obama, durante 20 años! en sus movidos años de comienzo, en Chicago... PEro claro parece que a él se le perdona todo, o con él, se olvida todo lo demás... Será el progresismo que sólo ve cómo sólo los tiempos futuros serán mejores...
Es cierto que en el partidorepublicano, se necesita un serio reajuste, no más que el que necesitaron antes los demócratas, y llevó a Gore al "cambio...climático".
Un cordial saludo!.