sábado, 10 de enero de 2009

Los primeros escándalos de la era Obama: Blagojevich

Rod Blagojevich es el Gobernador demócrata de Illinois desde el año 2002. Ha sido un Gobernador más bien malo e impopular, lo que no impidió que fuera reelegido el año 2006, cosa que ofrece una idea bastante clara de lo demócrata que es Illinois, un Estado en el que los republicanos no ganan en unas presidenciales desde 1988.

Era vox pópuli que el Gobernador estaba siendo investigado por el FBI como mínimo desde 2005, por diversos posibles escándalos económicos, ligados generalmente al pago de comisiones o contribuciones al fondo de campaña del Gobernador por parte de empresarios a cambio de poder participar en concursos de adjudicación de obras públicas ("pay-per-play" se le llama a esto).

Ya antes de las elecciones presidenciales se iba haciendo más sonoro el rumor de que el Gobernador iba a ser imputado inminentemente por diversos posibles delitos. Sin embargo, la situación se agravó con la elección de Barack Obama como Presidente. Obama es Senador por Illinois y abandonó su escaño a las pocas semanas de ser elegido Presidente. Según las normas de Illinois, le corresponde al Gobernador del Estado nombrar un suplente que ocupe el escaño de Obama hasta las próximas elecciones (en 2010).

Pues bien, ni corto ni perezoso, Blagojevich decidió abrir lo que no se puede llamar sino una "subasta" por el escaño del Presidente electo. El FBI, que tenía ya pinchados sus teléfonos, descubrió que Blagojevich estaba ofreciendo el escaño al mejor postor (un congresista innominado al parecer le ofreció 500.000 dólares por el escaño). Llegados a este punto, el FBI procedió a detener a "Blago" y a su jefe de Gabinete.

Blagojevich, lejos de amilanarse, se ha atrincherado en su despacho, se ha negado a dimitir, y, contra las advertencias de su propio partido, ha sido capaz de convencer a un político honrado para que aceptara de sus manos el nombramiento (mientras sea Gobernador, Blagojevich puede nombrar al sustituto de Obama en el Senado nacional): Roland Burris, de 71 años, antiguo fiscal general de Illinois y candidato eterno y frustrado al Senado, a la alcaldía de Chicago e incluso al cargo de Gobernador.

Burris es negro. Blagojevich, que es corrupto pero no daltónico, nombró a Burris con dos únicos objetivos: impedir su propio "impeachment" en el Senado de Illinois y, por otra parte, dejar en evidencia a su Partido en el Senado nacional.

En lo que respecta a su impeachment, Blagojevich designó a un negro como sucesor de Obama para intentar despertar las simpatías de los legisladores negros en el Senado de Illinois. Ayer mismo, el Congreso de Illinois votó a favor de iniciar el proceso de destitución del gobernador por 114 a 1 (¡vaya papelón el del uno que votó en contra!). A finales de mes se iniciará el juicio de destitución del Gobernador en el Senado de Illinois, presidido por el Presidente del Tribunal Supremo de Illinois, y que culminará con una votación en la que, para conseguir la destitución del Gobernador, el Senado precisará una mayoría de dos tercios. Blago ha nombrado a Burris como gesto de simpatía para intentar convencer a los Senadores estatales negros de Illinois que voten contra su destitución (pero la votación de ayer en el Congreso de Illinois, francamente, no le ofrece muchas esperanzas).

En cuanto al segundo objetivo, es obvio que Blago ha decidido morir matando, y aprovecharse del hecho de que Obama era el único Senador negro en el Senado nacional para echarle un pulso a la Jefatura demócrata en el Senado (y de paso a Obama), pulso que se puede resumir en la siguiente frase: "¿a qué no tenéis lo que hay que tener para impedirle a un negro que ocupe el escaño de Obama, aunque le haya nombrado yo?"

No puede ser casualidad que en la rueda de prensa en la que se anunció el nombramiento de Burris, éste fuera apoyado por Bobby Rush, congresista negro de Illinois que detesta a Obama (éste intentó derrotarle en unas primarias en el año 2000, y fracasó, porque Rush, entre otras cosas, le acusó de no ser "suficientemente negro")

Harry Reid, el líder demócrata en el Senado, ha hecho muchos aspavientos, pero en realidad no tiene muchas opciones: el nombramiento de Burris, técnicamente, es legal, y el Senado, como mucho, puede retrasarlo, pero no impedirlo. Salvo... salvo que Reid consiga esperar lo suficiente para que el Senado de Illinois destituya a Blago y el nuevo Gobernador nombre a un nuevo sustituto, que el Senado federal procedería a admitir (Burris, en ese caso, tendría derecho a su salario, según una Sentencia del Tribunal Supremo de 1969, en un caso algo similar).

¿Y qué tiene Obama que ver con todo esto? En realidad, poco. Su nombre aparece constantemente porque era su escaño, pero afortunadamente para él, tuvo la sensatez de mantener sus distancias con Blago desde hace varios años (no le apoyó, por ejemplo, en las primarias demócratas de la campaña de 2002). La denuncia del FBI muestra, por suerte para el Presidente electo, que Blagojevich se quejaba de que Obama y su equipo sólo le prometían "aprecio" si elegía a un candidato propuesto por la Casa Blanca, aparte de añadir una serie de insultos dedicados por Blago a Obama en sus conversaciones telefónicas.

Pero no deja de ser una distracción muy molesta, entre otras cosas, porque recuerda a la gente lo corrupto que es Illinois, un Estado dominado por los demócratas en todos los niveles: el Gobernador es demócrata, las dos Cámaras estatales tienen mayoría demócrata, los dos escaños del Senado nacional y 12 de los 19 congresistas son demócratas, el Presidente electo es demócrata.

No es que los republicanos de Illinois sean hermanitas de la caridad (el Gobernador anterior, George Ryan, que era republicano, está en la cárcel en estos momentos por corrupción), pero de todos modos los demócratas se exponen a una grave derrota en el año 2010 (cuando se renueva el escaño de Obama, los 19 escaños en el Congreso nacional, el puesto de Gobernador, etc), si para entonces no han conseguido limpiar su imagen en el Estado.

1 comentario:

Alfonsogt dijo...

Pedro, sin ánimo de ser malicioso pero el escándalo que citas sólo es uno de ellos.

Además del tema del gobernador de Illinois también le han salpicado otros escándalos como la renuncia de Bill Richarson por presunto tráfico de influencias o las acusaciones al candidato a Secretario del Tesoro, Timothy Geithner acusado de evasión fiscal y de contratar a una empleada del hogar a la que se le acabó el permiso de residencia mientras estaba trabajando para él. Dice que fue un error pero… ¿ cómo puede cometer errores el futuro Secretario del Tesoro en su declaración de la renta? Como mínimo, no da mucha seguridad…

Sin ánimo de hacerte la competencia, he escrito un breve comentario en mi blog sobre la inauguración presidencial.

Un abrazo y hasta pronto,

Alfonso