miércoles, 23 de septiembre de 2009

Crisis económicas y depresiones políticas

Hace apenas un año y medio España acudió a las urnas para elegir Parlamento. Aunque la legislatura actual da la sensación de estar acabada antes de empezar, lo cierto es que José Luis Rodríguez Zapatero se presentó como cabeza de lista del PSOE hace 18 meses y lo hizo con un programa electoral que, se suponía, evitaría que España entrara en la que al final se ha revelado como su peor crisis económica en medio siglo.

No quiero entrar en valoraciones sobre esta o aquella medida. En mi opinión, la cuestión principal no es ser o no socialista, ni creer en si se deben o no subir los impuestos. Lo que debemos preguntarnos es si podemos confiar en nuestros representantes y si tenemos alguna capacidad para pedirles cuentas por sus actos. Porque hace sólo 18 meses, se nos aseguró que:

Diagnóstico: "No hay crisis en España". Mª Teresa Fernández de la Vega (entre muchos otros), 26 de febrero de 2008.

Medida estrella: "El PSOE se compromete a devolver 400 euros a todos los declarantes de IRPF". Discurso de clausura de la conferencia política del PSOE, 27 de enero de 2008.

Modelo de crecimiento: "Situamos como nuestro principal reto el de transitar hacia un modelo de crecimiento económico más productivo y más sostenible. En estos años, hemos invertido con determinación en aquellos factores que afectan positivamente a la productividad, como las infraestructuras, el capital humano y la I+D+i". Primer párrafo del apartado dedicado a la política económica en el programa electoral del PSOE, página 116, PDF en la web del partido.

Equipo: "Pedro Solbes nació para esto y es claro que todos queremos que siga en esto". José Luis Rodríguez Zapatero, 26 de noviembre de 2007.

Sin embargo, cuando apenas se ha cumplido un 25% de ese mandato de cuatro años que le otorgaron los españoles, el Gobierno nos anuncia que:


Medida estrella: "Trece millones de familias se quedarán sin los 400 euros". Información de El País, 29 de agosto de 2009.

Modelo de crecimiento: "Las cifras que está manejando el Gobierno para el presupuesto del año que viene implican una reducción del 37% del dinero destinado a financiar los proyectos de I+D, las becas y los contratos de investigadores". Información de El País, 10 de septiembre de 2009.


Es decir, que un par de meses después de haber formado Gobierno, ya había una crisis que antes se negaba por todos los medios; el ministro de Economía deseado se marcha y nos deja la sensación de que se presentó sólo para completar el ticket electoral; el cambio de modelo productivo se aparca en el trastero mientras suben las subvenciones a industrias no competitivas; y el gran anuncio de una devolución de impuestos en el IRPF sólo dura un año (el de las elecciones).

Este tipo nos ha mentido. Como decía antes, no es cuestión de ser socialista o pepero, sino de decir la verdad, de transmitir confianza a tus electores, de cumplir con aquello que se prometió. Y, claro, nos surgen algunos interrogantes:
1. ¿Podemos hacer algo para reclamar al Gobierno que cumpla sus promesas?
2. ¿Tenemos alguna esperanza de que nuestros representantes socialistas en el legislativo controlen al Ejecutivo y le pidan cuentas por su actuación?
3. ¿Hay alguien que crea que Rajoy habría cumplido todas sus propuestas económicas?
4. En resumen, hasta dentro de 3 años, ¿qué podemos hacer?

Dicen que la crisis económica es la peor del último medio siglo. Pero quizás la verdadera Gran Depresión haya empezado en nuestra política. El diagnóstico puede resumirse en las respuestas a las cuatro pregunta anteriores: (1) no, (2) ninguna, (3) nadie, (4) nada.

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